Esta mañana, una mañana tranquila de sábado, uno se levanta, desayuna un simple pero delicioso café, mirando por la ventana.
Ha salido el sol!!! bieeeennnnn, por fin!!!
Sacamos el tendedero de la ropa, miramos las previsiones del tiempo para poner una lavadora, echamos de comer a las gallinas, y nos preparamos para cocinar y fotografiar.
Acordándonos siempre que a la 1 tenemos cita en la peluquería para que nos quiten las greñas, que ya parezco mas un pordiosero(como diría mi madre) que una persona normal(no digo yo que los pordioseros no sean normales, dentro de su pordioseridad lo serán ... creo yo)
Toda la mañana va con normalidad espantosa, pero el tiempo me la tenía reservada, sí digo bien, el tiempo, porque mirando el reloj de la cocina, marca las 12:15 h y uno pues se relaja, hay tiempo de sobra; cuando paso por delante del reloj del salón y marca las 12:55, ¡¡¡no puede ser!!!, miro el del dormitorio y OOOOOHHHH DIOSSSS MIIIIIIOOOOOOOO!!!!! Que no llego a la peluquería!!! me pongo los zapatos mientras entro en la cocina y tapo la olla, cojo el móvil, las llaves, la cartera, ..... no se..... ¿ me olvido de algo???, mmmm... no se, da igual, que no llego.
Salgo como alma que lleva el diablo.
En mitad del camino me viene un flash ¿He apagado el fuego de la cocina?
AAAAARRRRGGGGGG Ya veo la cocina carbonizada.
Respiro y pienso, es un caldo y tiene mucha agua y en 15 minutos estoy de vuelta, no creo que pase nada.
Llego a la peluquería, con los nervios en el estómago, (ni que estuviese enamorado, jejeje), me pela (el tiempo va muy rápido y las tijeras muy lentas), termina y salgo como alma que ha devuelto el diablo por que ni en el infierno la quieren.
Abro la puerta, subo las escaleras de tres en tres, abro la puerta y DIOS NO HAY HUMO!!! no esta ardiendo nada.
Entro en la cocina y uuuuuuffffffffffffffffff, el fuego esta apagado.
Lo cerré antes de salir. El descanso del cuerpo es total.
No he comprado pan, pues comeremos pan de molde o recalentamos el que hay guardado para las gallinas. Yo ahora, no tengo fuerzas para ir a comprar.
Y aquí esta la receta. De las tradicionales de toda la vida; de toda la vida, de mi madre.
Fácil y rápida.
Ingredientes:
- 1 coliflor.
- 2 dientes de ajo.
- Un puñado de almendras.
- 2 rebanadas de pan.
- Aceite de oliva.
- Sal.
Lavamos la coliflor y troceamos quitando el tronco duro.
Ponemos al fuego una olla con la coliflor, agua y sal.
Pelamos los ajos y fileteamos.
En una sartén ponemos dos cucharadas de aceite y freímos las almendras; reservamos.
Freímos los ajos y reservamos.
Freímos las dos rebanadas de pan, reservamos.
En un mortero ponemos una pizca de sal, las almendras, el ajo y el pan y trituramos a groso modo.
Echamos en la olla el majado, y terminamos de cocer la coliflor a fuego lento para que mezclen bien los sabores.
Rectificamos de sal.
Buen Provecho!!
Notas:
- A mi me gusta encontrarme trocitos de almendra.Si no te gusta o hay niños que ven mijillas en el plato puedes poner las almendras, el ajo, el pan y un poco de agua en un vaso de la batidora y triturar finamente.
- Al trocear la coliflor, me gusta dejarla en tronquitos medianos, ya que al cocer se irán deshaciendo un poco pero me gusta encontrar trozos mas grandes.